¡Harina, azúcar y manteca es todo lo que necesitas! Esta receta es super sencilla

En el realm de la repostería, a veces, la magia reside en la simplicidad, y la receta que te presentamos hoy es un claro ejemplo de ello. ¡Harina, azúcar y manteca son los únicos ingredientes que necesitas para crear una deliciosa maravilla en tu propia cocina!

Esta receta, caracterizada por su simplicidad y la pureza de sus ingredientes, demuestra que no es necesario complicarse para disfrutar de un auténtico placer dulce.

Acompáñanos en esta experiencia culinaria donde exploraremos cómo estos elementos básicos se combinan para dar vida a una delicia que deleitará tus sentidos con su sencillez y exquisitez.

¡Prepárate para descubrir la magia en la simplicidad!

Ingredientes:

  • 1/4 taza de Azúcar
  • 1 taza de Harina refinada
  • 85 gr. de Manteca

Instrucciones paso a paso:

  1. Calienta el Horno: Inicia precalentando tu horno a 250 grados Celsius.
  2. Suaviza la Mantequilla: Coloca la manteca en el recipiente de un procesador de alimentos y mezcla vigorosamente durante 2 a 3 minutos, o hasta que la manteca adquiera una textura suave.
  3. Incorpora el Azúcar Glas: Agrega el azúcar a la manteca y bate con energía hasta lograr una combinación homogénea.
  4. Añade la Harina: Incorpora la harina a la mezcla de azúcar y manteca. Trabaja todos los ingredientes juntos hasta obtener una mezcla perfectamente combinada.

Para la masa y el armado:

  1. Prepara la Masa: Reúne la masa con las manos secas y dale forma, enrollándola hasta que se convierta en un bollo uniforme.
  2. Forra el molde: Cubre el molde con papel de aluminio para facilitar la limpieza posterior.
  3. Congela la Masa: Envuelve la masa para galletas en film transparente y métela en la heladera durante al menos 20 a 30 minutos antes de utilizarla.
  4. Forma los Discos de Galletas: Con los dedos, corta pequeños trozos de masa y coloca discos aplanados de aproximadamente 1 cm de altura en una bandeja para hornear, asegurándote de dejar algo de espacio entre ellos.
  5. Hornea las Galletitas: Lleva las galletas al horno precalentado a 220°C y hornea durante 8-10 minutos, o hasta que estén completamente cocidas y presenten un hermoso tono dorado en la superficie.
  6. Enfría y Disfruta: Tras retirarlas del horno, traslada las galletas a una rejilla para que se enfríen. ¡Ahora puedes disfrutar de estas delicias recién horneadas!

Siguiendo estos sencillos pasos, estarás en camino de crear una delicia culinaria con tan solo tres ingredientes clave. ¡Disfruta del proceso y del resultado final!

CONSEJOS:

Añade el Toque Final: Realza las galletas derramando chocolate derretido o decorándolas con pasta de azúcar una vez que estén enfriadas.

Almacena con Cuidado: Conserva las galletas enfriadas en un recipiente hermético para prolongar su frescura, permitiéndote disfrutarlas hasta una semana después de haberlas horneado.

Sirve con Estilo: Degusta estas delicias ya sea ligeramente tibias o a temperatura ambiente, acompañadas de una generosa porción de tu helado preferido y un toque de fruta fresca. ¡Así tendrás un postre instantáneo perfecto para cualquier cena!

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